Altitud y clima modifican el perfil funcional de la mashua en Tungurahua

Un estudio realizado por la Universidad Técnica de Ambato y el INIAP evaluó cómo influyen las condiciones edafoclimáticas y altitudinales en la composición bioactiva de la mashua (Tropaeolum tuberosum Ruiz & Pav.) variedad Zapallo, cultivada en tres pisos altitudinales de la provincia de Tungurahua.

Elaborado por: Lya Vera
Agosto, 2025

La mashua es un tubérculo andino tradicionalmente utilizado por sus propiedades alimenticias y medicinales. Estudios previos han reportado su contenido en isotiocianatos, flavonoides y antocianinas, compuestos con propiedades antioxidantes, antimicrobianas y efectos sobre la fertilidad. Sin embargo, su perfil químico puede variar según las condiciones del entorno. Con el objetivo de vincular altitud, clima y calidad nutricional, esta investigación evaluó su cultivo en tres zonas: cálida (2064 msnm), templada (2865 msnm) y fría (3331 msnm).

Las variables analizadas incluyeron características del suelo, temperatura, precipitación, rendimiento y contenido de compuestos como almidón, proteínas, azúcares, fibra, grasa y, especialmente, isotiocianatos. Los resultados mostraron que las zonas más frías, con temperaturas medias de 6,75 °C y mayor materia orgánica (5,9 %), favorecieron la acumulación de isotiocianatos (361,98 mg/100 g), proteínas (9,88 %) y almidón (67,66 %), además de obtener el mayor rendimiento por planta (1,60 kg). En contraste, la zona templada mostró mayor contenido de azúcares (20,43 %), mientras que la zona cálida presentó un menor perfil nutricional, aunque con mayor humedad en los tubérculos.

La investigación también reveló correlaciones significativas entre las variables estudiadas. La altitud mostró relación positiva con el rendimiento y los isotiocianatos, y negativa con la temperatura. Asimismo, el contenido de nitrógeno y proteína estuvo influenciado por la materia orgánica del suelo. Estos hallazgos refuerzan la idea de que la altitud y el clima no solo determinan el rendimiento del cultivo, sino también la calidad funcional del alimento.

Desde un enfoque agroecológico y de bioeconomía, este estudio permite proponer una zonificación productiva: las zonas frías serían más adecuadas para cultivos con fines medicinales, dada la alta concentración de compuestos bioactivos, mientras que las zonas templadas y cálidas podrían enfocarse en la producción alimentaria, priorizando rendimiento rápido y características organolépticas. Este enfoque diferenciado aporta a la revalorización de cultivos andinos y a su inserción en mercados funcionales y nutracéuticos.

Scroll al inicio