Aceite de chocho: una alternativa cardioprotectora para la nutrición andina.

Un estudio desarrollado por la Universidad Técnica de Cotopaxi en colaboración con INIAP y NINDALGO S.A. evaluó las características de calidad del aceite de chocho (Lupinus mutabilis sweet) obtenido por dos métodos de extracción.

Elaborado por: Lya Vera
Julio, 2025

El chocho es una leguminosa ancestral de los Andes que se cultiva entre los 2800 y 3600 msnm. Reconocido como “superalimento” por su alto contenido de proteínas (50%) y grasas saludables (21%), ha cobrado relevancia en la industria alimentaria gracias a sus propiedades antioxidantes que podrían contribuir a la prevención de patologías como el cáncer, así como enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

Los resultados del estudio demostraron que, aunque el método con solvente presentó mayor rendimiento de extracción (24,69 % frente a 18,01 % en extrusión), el aceite obtenido por prensa expeller mostró mejores parámetros de calidad. Este alcanzó un punto de humo más alto (206 °C), un índice de acidez bajo (1,81 mg KOH/g) y una elevada proporción de ácidos grasos insaturados (79,08 %). El perfil lipídico del aceite de chocho reveló la presencia de ácido oleico (46,24 %), linoleico (30,04 %) y linolénico (2,80 %), componentes asociados con efectos cardioprotectores.

En términos nutricionales, el aceite de chocho obtenido por extrusión presentó índices favorables para la salud: un índice aterogénico (IA) de 0,15, un índice trombogénico (IT) de 0,38 y un índice hipocolesterolémico/hipercolesterolémico (h/H) de 7,23. Estos valores posicionan al aceite de chocho en un rango comparable con aceites de oliva y girasol, considerados tradicionalmente como cardioprotectores, al contribuir a la reducción del colesterol total y LDL sin incrementar riesgos de aterosclerosis ni trombosis.

El estudio concluye que el aceite de chocho obtenido por prensado mecánico constituye una alternativa nutricional estratégica y sostenible, con gran potencial para su inclusión en dietas saludables. Su aprovechamiento fortalece la soberanía alimentaria en la región andina y abre la puerta a nuevas oportunidades de innovación en la agroindustria ecuatoriana.

Scroll al inicio