De residuo a ingrediente funcional: el potencial de las tusas de maíz en la bioeconomía ecuatoriana
Un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Cotopaxi y del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) evaluó la composición química y las propiedades funcionales de las tusas de dos variedades de maíz andino: INIAP-199 (morado) y Chazo (crema).
Elaborado por: Lya Vera
Agosto, 2025
El maíz es uno de los cultivos más importantes a nivel mundial y Ecuador produce más de 1,4 millones de toneladas al año, generando aproximadamente 3 millones de toneladas de residuos como tallos, hojas y tuzas. Tradicionalmente, estas estructuras han sido desechadas o destinadas a la alimentación animal, pero su incineración en campo genera contaminantes que afectan al suelo y contribuyen al cambio climático. En este contexto, el aprovechamiento de las tuzas se presenta como una alternativa innovadora que impulsa la bioeconomía circular y la sostenibilidad agrícola.

Los resultados demostraron diferencias notables entre las variedades. INIAP-199 destacó por su mayor contenido de proteína cruda (5,06 %), fósforo (0,49 g/100 g), hierro (291,36 mg/kg), compuestos fenólicos (2596,25 mg/100 g) y antocianinas (3,94 mg/g), además de mejores propiedades de hidratación y baja actividad de agua, lo que favorece su uso en polvos funcionales y suplementos orientados a la salud cardiovascular e inmune. Por su parte, Chazo presentó niveles más altos de carotenoides (4,77 µg/g) y una mayor capacidad antioxidante (66,20 µmol Trolox Eq/g), cualidades que lo posicionan como fuente natural de colorantes y aditivos antioxidantes.
Las propiedades físicas también respaldan su aplicabilidad en la industria. Ambas variedades mostraron alta dispersibilidad (>95 %), adecuada solubilidad y tiempos aceptables de rehidratación, lo que permite incorporarlas en bebidas instantáneas, alimentos reconstituidos o formulaciones nutracéuticas. INIAP-199 exhibió además un mayor índice de absorción de agua, lo que lo hace atractivo para productos que requieren viscosidad o retención de humedad, como sopas, panes funcionales o suplementos en polvo.
Este estudio demuestra que las tuzas de maíz, lejos de ser un desecho, representan una fuente estratégica de compuestos bioactivos y propiedades tecnológicas que pueden aprovecharse en la formulación de alimentos. Las futuras investigaciones deben centrarse en optimizar las condiciones de extracción, evaluar la bioaccesibilidad de los compuestos funcionales y evaluar su estabilidad y eficacia en las matrices alimentarias finales. Esto impulsará el desarrollo de productos alimenticios innovadores, saludables y sostenibles basados en ingredientes derivados de la tusa de maíz.
Fuente: Para más información, consulta el artículo: Evaluation of the chemical composition and functional properties of the cobs of two varieties of corn