Optimización ecofisiológica del forraje en Mocache: una estrategia para la ganadería sostenible
Un estudio realizado por investigadores del INIAP evaluó la optimización ecofisiológica de la producción de forraje adaptado a las condiciones climáticas del cantón Mocache.
Elaborado por: Lya Vera
Julio, 2025
La producción de forraje es un pilar de la ganadería, pues incide directamente en la productividad animal y la sostenibilidad del sistema agropecuario. En regiones tropicales como Ecuador, factores como la variabilidad climática, la degradación de suelos y el uso ineficiente de recursos hídricos limitan la disponibilidad de pastos de calidad, lo que obliga a los productores a recurrir a suplementos costosos y reduce la competitividad. Frente a estos desafíos, la ecofisiología ofrece herramientas para comprender cómo los pastos responden a las condiciones ambientales y para seleccionar variedades mejor adaptadas a los ecosistemas locales.

La investigación se desarrolló en la Estación Experimental Tropical Pichilingue, bajo condiciones características de la zona: 75 msnm de altitud, 90,26 % de humedad relativa, temperatura promedio de 26,3 °C, precipitación de 198 mm y 60,6 horas de heliofanía. Se evaluaron cuatro variedades de pastos (Saboya, Mombasa, Xaraes y Basilisk) considerando variables ecofisiológicas como altura de planta, ancho y largo de hoja, número de hojas, diámetro de tallo, número de nudos, número de macollos, rendimiento de materia verde y seca. Para el análisis se empleó el método CHAID mediante árboles de clasificación y regresión, a fin de identificar la relación entre factores climáticos, edad de la planta y comportamiento agronómico.
Los resultados mostraron que la altura de las plantas y el tamaño de las hojas estuvieron fuertemente influenciados por la variedad y la edad, destacando Mombasa y Saboya como cultivares con mayor capacidad de crecimiento en altura y ancho de hoja. La variedad Xaraes presentó el mayor número de hojas, mientras que Mombasa y Basilisk mostraron un ritmo de desarrollo más rápido en el número de nudos. En cuanto al diámetro del tallo, las variedades Mombasa y Saboya alcanzaron mayores valores bajo condiciones de humedad relativa superior al 88 %. El número de macollos, en cambio, estuvo determinado por la humedad y la radiación solar, observándose más macollos en ambientes secos o con menor heliofanía, como un mecanismo de adaptación al estrés hídrico o lumínico.
La investigación demuestra que la ecofisiología aplicada a la producción forrajera es clave para mejorar la ganadería sostenible en el litoral ecuatoriano. La selección de variedades adaptadas permite enfrentar la variabilidad climática, conservar el suelo y optimizar el uso de recursos, garantizando un suministro de forraje de calidad para la producción de carne y leche.
Fuente: Para más información, consulta el artículo: Optimización Ecofisiológica de la Ppoducción del forraje adaptado a las condiciones climáticas de Mocache.