Fertilización líquida y biochar mejoran el rendimiento y la rentabilidad del maní en sistemas de secano

Un reciente estudio desarrollado por ESPAM-MFL, ULEAM, ESPOL e INIAP evaluó el uso combinado de fertilización líquida y biochar como estrategia para incrementar la productividad del maní en agroecosistemas secos de Manabí. 

Elaborado por: Lya Vera
Diciembre, 2025

El cultivo de maní (Arachis hypogaea L.) es esencial para la agricultura familiar de la Costa ecuatoriana, pero su rendimiento suele verse afectado por sequías cortas durante la estación lluviosa, las cuales limitan la disponibilidad de humedad y reducen la eficiencia de los fertilizantes granulados. Ante esta problemática, el estudio comparó la aplicación tradicional de fertilizantes con estrategias más eficientes basadas en fertilización líquida y biochar de algarrobo, buscando determinar su efecto en el rendimiento, la absorción de nutrientes y la rentabilidad.

INIAP maní

Los resultados mostraron que la fertilización líquida combinada con biochar (LFB) produjo los mayores rendimientos, alcanzando 2007 kg ha⁻¹, superando al tratamiento convencional por 396 kg ha⁻¹ y al testigo por 637 kg ha⁻¹. Este tratamiento también incrementó el número de vainas por planta, el peso de las semillas, el índice de cosecha y la eficiencia en el uso de nutrientes (PFPNPK), llegando a valores de hasta 86 kg de semilla por cada kg de P₂O₅ aplicado. La mejora se atribuye a una mayor retención de humedad en el suelo, una reducción de pérdidas por volatilización y una mejor disponibilidad de N, P y K durante etapas críticas del cultivo.

En términos nutricionales y fisiológicos, las plantas bajo LFB mostraron mejor llenado de grano, mayor peso de cien vainas y cien semillas, y una respuesta agronómica más estable incluso bajo estrés hídrico. El biochar jugó un papel fundamental como enmienda, optimizando la estructura del suelo y mejorando la retención de agua, lo que permitió una mayor solubilización y absorción de nutrientes en comparación con los tratamientos de fertilización convencional.

Desde el enfoque económico, la fertilización líquida con biochar generó el mayor beneficio neto, alcanzando hasta USD 596 por hectárea, lo que implica una alternativa viable y rentable para productores de pequeña y mediana escala. La reducción de pérdidas de nutrientes y el aumento del rendimiento hacen de esta tecnología una herramienta clave para mejorar la competitividad del cultivo en escenarios de alta variabilidad climática.

Este estudio confirma que la combinación de fertilización líquida y biochar representa una estrategia eficaz para fortalecer la resiliencia y la productividad del maní en sistemas de secano. Su adopción puede impulsar sistemas agrícolas más sostenibles, mejorar la rentabilidad y contribuir a la seguridad alimentaria en la región costera del país.

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